sábado, 30 de octubre de 2010

ENCIENDE UNA LUZ...

Mil y mas razones para luchar por transformar el mundo, construyendo la solidaridad; la justicia y la paz... mil y mas razones para luchar y vivir de cara a OTRO MUNDO POSIBLE....

martes, 26 de octubre de 2010

HABITAT URBANO

Acá tienen un link que nos refiere sobre algunos documentos que nos hablan del concepto de habitat urbano y los problemas de la ciudad en Venezuela..... Revisen, tomen nota, leánlos....

http://www.kalipedia.com/geografia-venezuela/tema/habitat-urbano.html?x=20080801klpgeogve_13.Kes

sábado, 23 de octubre de 2010

ABRE BRECHA....

Desde un escenario para la transformación y el cambio social se hace necesario construir propuestas para romper con el modelo centro-periferia que excluye al campo y destruye la ciudad....


HABITAT RURAL

Hábitat rural

-En Venezuela la población rural está representada por un pequeño porcentaje de personas que no han formado parte de las grandes migraciones hacia las ciudades.

Disminución de la población rural


Población general y rural en Venezuela 
Población general y rural en Venezuela
A partir de mediados del siglo XX, la aparición de nuevas oportunidades económicas para la población, la alta tecnificación de los sistemas productivos y, particularmente en Venezuela, el auge petrolero, han provocado que un grueso número de pobladores rurales hayan abandonado su lugar de orígen para asentarse en los centros urbanos del país.

Ésta es una tendencia mundial que, en el caso de los países desarrollados, obedece a la alta tecnificación de los sistemas productivos e industrializados, pero que en los menos desarrollados está relacionado con la baja rentabilidad de la pequeña y mediana agricultura. A lo anterior se añade el hecho de que surjan pocas oportunidades económicas para la población.




Componentes básicos

No existe una definición precisa de los atributos que caracterizan a la población rural. Tradicionalmente, se le ha asociado a condiciones de dispersión y a su dedicación a las actividades de agricultura, minería y pesca, entre otras. En Venezuela, la población rural ha sido determinada como la residente en centros poblados por un número no superior a los 2.500 habitantes, incluyendo la población diseminada (Instituto Nacional de Estadística, INE). También se han determinado cuatro componentes básicos de una zona rural: un territorio (base de los recusos naturales, soporte de actividades económicas y receptor de residuos); una población (agente económico); un conjunto de asentamientos interrelacionados interna y externamente; y un conjunto de instituciones públicas y privadas operando dentro de un marco jurídico específico.

La vida en las zonas rurales

Las condiciones de vida del habitante rural varían muchísimo. Van desde el jornalero que sobrevive a las condiciones más duras hasta el moderno productor que posee instalaciones electromecánicas y una vivienda unifamiliar confortable.

Las zonas rurales se caracterizan por un acceso difícil a los servicios públicos (luz, agua, teléfono, transporte, gas), así como a las funciones de atención que son competencia del Estado, entre las que destacan la salud y la educación. Estas condiciones están vinculadas con una baja calidad de vida y han creado, durante muchos años, una condición de exclusión de estas poblaciones, que se consideran con pocas oportunidades para alcanzar una mayor calidad de vida.

Los problemas del medio rural


Condiciones de vida en una zona rural venezolana 
Condiciones de vida en una zona rural venezolana
 
Saber más
La nueva ruralidad Nuevos factores están cambiando el concepto de lo rural, entre ellos las nuevas regulaciones ambientales y del comercio internacional.
Entre los problemas puntuales que afectan a la población rural venezolana (en lo económico, social y ecológico) están los siguientes:


  • Condiciones precarias de servicios educativos, médico-asistenciales, comunicacionales y de abastecimiento.
  • Predominio de viviendas unifamiliares de materiales vulnerables como adobe, bahareque, paja y ranchos de material reutilizado. Muchas de estas viviendas tienen suelo de tierra y carecen de agua potable y de electricidad.
  • Actividad económica subordinada a la demanda de los grandes centros de consumo.
  • Efectos de contaminación ambiental por el uso excesivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes que afectan las aguas, el suelo y la fauna silvestre.
  • Deforestación por tala y quema como métodos para preparar los terrenos agrícolas. Esto trae como consecuencia la aceleración de procesos de erosión de los suelos y de producción de sedimentos y la disminución de los rendimientos hídricos de las cuencas hidrográficas.
  • Problemas de salud (enfermedades gastrointestinales, virales y parasitarias) relacionados con la manipulación y el consumo de aguas contaminadas, no tratadas.


Estas situaciones, propias de las zonas rurales, son la causa de que 70% de la población rural viva en condiciones de pobreza. Esto genera incertidumbre de vida en las personas y propicia el abandono de las actividades agrícolas, así como la migración de la población rural a otras zonas, en búsqueda de mejores oportunidades.
Tomado de: pe.kalipedia.com/popup/popupWindow.html?ancho...
Otra referencia: http://www.rena.edu.ve/SegundaEtapa/HISTORIA/venezuela.html

RELACION CAMPO CIUDAD....

RELACIÓN CAMPO-CIUDAD

El negocio de la producción mundial de alimentos priva de sus propios recursos a las poblaciones campesinas de los países del Sur y genera las migraciones de masas a los países del Norte en busca de una vida mejor. Quienes superan la travesía de la muerte hacia los países ricos, sufren la persecución como personas sin papeles y se convierten en mano de obra irregular, sin derechos laborales y vulnerables a la explotación empresarial. Esta indefensión explica la competitividad de los cultivos hortícolas intensivos para la exportación.
La relación campo-ciudad en el contexto de la economía global expresa la hegemonía de la ciudad en detrimento del campo en todas sus dimensiones naturales, sociales, económicas y culturales. Las migraciones forzosas del campo a la ciudad, justificadas como un proceso necesario por la industrialización del campo canalizaba a los campesinos expulsados del campo a unas industrias ávidas de mano de obra abundante y barata. Actualmente estos procesos se producen con una dimensión planetaria, de la periferia al centro del capitalismo, del sur hacia el norte y del campo a la ciudad. El desarraigo de masas, como producción violenta de fuerza de trabajo dócil y barata a escala mundial, se ha asumido socialmente como una realidad tan inevitable como el mercado global y la lógica competitiva que lo preside.

El vaciamiento del campo, la concentración creciente de la población en las ciudades y la expansión de un modo de vida urbano, cada vez más insostenible, son resultado de la lógica del beneficio en la producción de alimentos. El consumismo irresponsable que demanda elevados consumos de carne y abundantes alimentos de fuera de temporada y a precios baratos, alimenta esta rueda de destrucción y emigración forzosa, incrementando las dos facetas de la inseguridad alimentaria: el hambre y la comida basura.

En el origen de la fractura entre necesidades humanas y lógica mercantil es donde debe iniciarse la reconstrucción de una relación campo-ciudad, presidida por las relaciones entre las personas, de una forma incluyente, horizontal y recíproca, como forma de enfrentar los problemas derivados de la industrialización y mercantilización alimentarias.



RELACIÓN PRODUCTOR@S-CONSUMIDOR@S

Aunque la alimentación es una necesidad social, en lugar de hablar de alimentación, nos referimos a consumo de alimentos. Este desplazamiento en nuestro lenguaje, es fruto de la separación entre las necesidades y las razones de quiénes, en el campo, producen los alimentos y quiénes, en las ciudades, los consumen.

La lógica mercantil ha colonizado las relaciones sociales entre productor@s y consumidor@s. Una consecuencia de esta lógica es el enfrentamiento de productor@s y consumidor@s de alimentos en intereses contrapuestos y enormemente alejados. Cada productor pugna por reducir sus costes de producción para derrotar al resto de productores y vender lo más posible. Cada consumidor busca el precio más bajo, desentendiéndose de la suerte de los productores, del resto de consumidores y de su propia seguridad alimentaria.

Para superar la subordinación de las personas, tanto productor@s como consumidor@s a la lógica de las mercancías es necesario cuestionar este modelo de “progreso” basado en el individualismo y la mercantilización de las relaciones sociales. En el terreno de la alimentación esta superación requiere: 1) resignificar la necesidad individual como parte de una necesidad colectiva, construida en diálogo con las otras realidades y necesidades en juego; 2) reclamar la seguridad alimentaria desde una posición de defensa campesina y también ciudadana, porque el modelo alimentario y sus consecuencias en salud, económicas, ecológicas y sociales nos afectan a tod@s; 3) reconstruir la autonomía, en forma de apoyo mutuo, desde fuera del mercado y del estado, para defender la seguridad alimentaria mediante alianzas entre ciudadan@s del campo y de la ciudad.
Recopilado en: http://www.nodo50.org/
La Garbancita Ecologica
















EN LA CIUDAD....

Desde la música una expresión de la ciudad que aprisiona....

SISTEMAS RURALES Y URBANOS...

En Venezuela, las condiciones para la existencia de las ciudades surgieron como una implantación colonial ejecutada por los europeos. Más tarde, con el petróleo, nace la Venezuela urbana y moderna.

Juan Vicente Gómez

Del campo a la ciudad

Hasta las primeras décadas del siglo XX la economía venezolana era fundamentalmente cafetera. La mayoría de la población vivía dispersa en el campo bajo condiciones de pobreza e insalubridad y sufriendo los avatares de los conflictos bélicos que imperaron en la época.
Hacia 1920, el país se unificó políticamente y el Estado comenzó a percibir divisas del negocio petrolero, que invirtió básicamente en carreteras y en salubridad, lo que favoreció la migración del campo hacia las ciudades.
En la década de 1950, el modelo de sustitución de importaciones promovió la instalación de industrias en las regiones central y capital, que concentraron más del 70% de los establecimientos industriales del país. Esto vino a reforzar la tendencia a la concentración de la población, así como la inversión y creación de servicios en los focos de desarrollo.
A comienzos del siglo XX, menos del 20% de la población vivía en ciudades; actualmente, esta proporción alcanza el 85,4% de la población.