Juan Vicente Gómez |
Del campo a la ciudad
Hasta las primeras décadas del siglo XX la economía venezolana era fundamentalmente cafetera. La mayoría de la población vivía dispersa en el campo bajo condiciones de pobreza e insalubridad y sufriendo los avatares de los conflictos bélicos que imperaron en la época.
Hacia 1920, el país se unificó políticamente y el Estado comenzó a percibir divisas del negocio petrolero, que invirtió básicamente en carreteras y en salubridad, lo que favoreció la migración del campo hacia las ciudades.
En la década de 1950, el modelo de sustitución de importaciones promovió la instalación de industrias en las regiones central y capital, que concentraron más del 70% de los establecimientos industriales del país. Esto vino a reforzar la tendencia a la concentración de la población, así como la inversión y creación de servicios en los focos de desarrollo.
A comienzos del siglo XX, menos del 20% de la población vivía en ciudades; actualmente, esta proporción alcanza el 85,4% de la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario